Los productos petroquímicos provienen de la industria del petróleo y es mejor evitar estos ingredientes potencialmente dañinos en su régimen de salud y belleza por las razones que se describen a continuación.
Algunos de los productos petroquímicos utilizados en productos de salud y belleza incluyen benceno, alcohol isopropílico, etanol y propilenglicol. Estos productos químicos pueden causar irritación de la piel y, en particular, el propilenglicol puede causar dermatitis de contacto.
El etanol se usa típicamente para diluir líquidos o como removedor de grasa en lociones y aceites. Este petroquímico permite que los líquidos fluyan más fácilmente, pero cuando se usan junto con nitratos pueden ser cancerígenos.
El alcohol isopropílico se encuentra en muchos productos para teñir el cabello, lociones corporales y perfumes en particular, pero su uso también es común en los anticongelantes, lo que te da una idea de lo poco saludable que es. Esto puede causar dolores de cabeza y náuseas. También afecta su piel causando que se seque y envejezca más rápido de lo que lo haría de otra manera.
Los ftalatos se utilizan en lacas para el cabello, barras de labios y esmaltes de uñas, para hacerlos duraderos y flexibles. Estos pueden no aparecer en sus etiquetas, ya que pueden estar ocultos bajo el término «fragancia». Se ha demostrado que estos productos químicos están relacionados con la disminución de la fertilidad.
DEA y TEA son derivados del alcohol que se utilizan como agentes humectantes y emulsionantes. Se utilizan en lociones para suavizar la piel, como emolientes y como humectantes en otros productos para el cuidado personal. El problema aquí es que cuando se combinan con ingredientes que actúan como agentes nitrosantes, se ha demostrado que causan cáncer en animales de laboratorio.
El aceite mineral se encuentra en productos como aceites corporales y de baño y aceite para bebés. Pero se deriva del petróleo crudo, y si bien puede dejar su piel inicialmente suave, en realidad dificulta la capacidad de su piel para respirar y atrapa toxinas en su piel. Puede exacerbar los problemas existentes de la piel como el eccema.
El lauril sulfato de sodio, también conocido como SLS, es en realidad un detergente que se usa como agente formador y se usa en champús, geles de ducha, baños de burbujas y pastas de dientes. Este es un producto que puede causar irritación en la piel, los ojos y el cuero cabelludo.
La mejor manera de evitar estos agentes en sus productos de salud y belleza es leer las etiquetas cuidadosamente y seleccionar productos que no contengan estos ingredientes. Comprar productos de belleza orgánicos y naturales te ayudará a limitar la exposición de tu piel a los productos petroquímicos. Sin embargo, cabe señalar que no todos los productos de belleza naturales y orgánicos son iguales. Un artículo que contiene tan solo un 10% puede afirmar ser natural u orgánico, por lo que seleccionar aquellos con certificación orgánica le dará tranquilidad.